Como en las otras zonas de la cara esta zona puede afectarse por multitud de causas. Es imposible no solo describir si no tan solo mencionar todas las patologías e intervenciones que se pueden realizar para la reparación o reconstrucción de unas orbitas o parpados, así que describiremos unos ejemplos para tratar personalmente en la consulta cualquier problema relacionado con esta zona de la cara.
Orbita:
- Exoftalmos endocrino (Oftalmopatía de Graves-Basedow). Es una alteración que se produce durante el hipertiroidismo y en la cual se acumulan una serie de sustancias lipídicas en la musculatura extraocular. Al aumentar el volumen dentro de la orbita, el ojo empieza a ser proyectado hacia fuera en mayor o menor grado. Ocasionalmente también se afecta el llamado musculo de Müller provocándose una retracción del parpado superior que aún abre mas el ojo. El resultado es unos ojos saltones que además de ser muy antiestéticos corren el riesgo de perder visión por ulceraciones repetitivas en la córnea.
Parpados:
La perdida de un párpado, de una parte de él o simplemente un defecto o una alteración, por leve que sea, puede ocasionar una “exposición” corneal, lo que conlleva la desecación de la misma, la aparición de úlceras corneales y por tanto la ceguera parcial o total. Es una situación siempre URGENTE, reconstruir o reparar defectos de parpados que expongan la cornea. De nuevo hay multitud de técnicas y se mencionan solo unas pocas.
- Coloboma o defecto congénito de parte del parpado. Es una urgencia pediátrica en los bebes que lo presenten. Su reconstrucción mediante un colgajo de parpado inferior, evitará la cadena de sucesos expuesta y la perdida de visión en dicho ojo.
- Ectropion. Uno de los párpados, generalmente el inferior, se retrae o descuelga hacia fuera de tal modo que se expone la esclera (zona blanca del ojo) provocando conjuntivitis de repetición y a la larga consecuencias mas severas. Se corrige liberando la retracción y reconstruyendo la zona con injertos de piel, colgajos locales o incluso injertos de cartílago. Puede ser necesario mantener los parpados cerrados uno contra el otro durante 7 a 10 días para permitir la cicatrización correcta del párpado