Contorno Corporal

Servicios

¿Cómo lo hacemos?
  • Anestesia. Se puede realizar bajo anestesia general o anestesia epidural, dependiendo de las preferencias de la paciente y anestesiólogo. La intervención dura alrededor de 3 hrs y requiere de un ingreso de entre 1 y 2 días. El post-operatorio está alrededor de  entre 7 y 15 días dependiendo de varios factores.

  • Exploración. Hay que entender algo de la anatomía de la pared abdominal para comprender porqué hay que realizar ciertas maniobras. El abdomen está formado en sus aspectos laterales por la superposición de 3 músculos planos y anchos, y en la parte media por los dos músculos rectos abdominales, unidos en el centro por una estrecha fascia común  por donde a cierta altura quedará el ombligo, que no es sino que una cicatriz mala (aunque en muchos casos bella, del cordón abdominal (foto 1). La obesidad pero muy especialmente los embarazos, van a castigar estos músculos, estirándolos y separándolos mucho en su línea media para que el bebé pueda ir creciendo dentro del útero (foto 2). El resultado final es que la aponeurosis que unía ambos músculos rectos se ha ensanchado algo, mucho o muchísimo (diástasis de rectos) y ya no es capaz de retener el contenido abdominal con lo que incluso en pacientes delgadas, aparece una barriga mas o menos prominente e incluso hernias. Esta distensión tiene también su efecto sobre la piel abdominal, a la que puede llegar a estirar tanto que la rompa internamente. Es entonces cuando aparecen las estrías que no mejoran ni desaparecen con nada, excepto la cirugía, y la aparición de arrugas, pliegues o incluso un faldón cutáneo, que solo puede corregirse mediante una abdominoplastia.

  • Diseño de la abdominoplastia. Tras la exploración física de la paciente y de su abdomen, hay que diseñar la extensión total de los límites de la abdominoplastia y dónde, según la manera de vestir de la paciente, se va a situar la futura cicatriz. También en este momento se realizan las incisiones para aislar el ombligo que se quedará donde está mientras que toda la piel alrededor se movilizará.

  • Liposucción de abdomen superior. La realizamos como una parte mas de la operación. Para poder “estirar” la piel que está por encima del ombligo , hay que despegarla de sus adherencias a la pared muscular. Se puede hacer con bisturí  cortando todas la inserciones o a través de una liposucción. La liposucción además de adelgazar lo que será el nuevo abdomen despega la piel y respeta muchos vasos y nervios que desde los músculos se dirigen a la piel (foto ) con lo que el riesgo de complicaciones es mucho menor y la recuperación mas rápida.

  • Reparación muscular. Como se ha comentado, por obesidad pero especialmente por los embarazos, los músculos rectos suelen estar mas o menos separados deformando el bajo y medio abdomen. Es muy importante despegar  toda el área central entre ambos músculos, revisar la existencia de hernias y repararlas si es preciso, y proceder a plicar los músculos (suturarlos una a otro) en la línea media para tensar el abdomen y reforzarlo desde el esternón hasta el pubis (foto).

  • Reparación cutánea. Tras la reparación muscular se realiza el estiramiento de la piel superior hasta el borde de la herida en el pubis (foto ), se colocan unos drenajes y se sutura en varias capas dejando todos los puntos por dentro.

  • Onfaloplastia. Finalmente hay que reconstruir el ombligo, para ello hacemos una incisión según el patrón que hemos utilizado para recortar el ombligo al principio de la intervención. Esta incisión se realiza obviamente justo encima del ombligo original, que se hace asomar por la apertura y se sutura.