Cirugía Estética Facial

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Análisis de la cara

La cara y sus prominencias óseas han evolucionado en los últimos millones de años. Ciertas formas faciales nos recuerdan, aunque no lo sepamos, a hombres primitivos o pre-homínidos, y por eso resultan desagradables a la vista. Los perfiles de un homínido como el austrolopithecus africanus (foto 1), los de un hombre de Neandertal y los de un Homo Sapiens (foto 2) reflejan porqué hay ciertas formas faciales que asociamos a hombres primitivos o monos y no encajan, sea cual sea la raza, en nuestros patrones actuales de belleza. Mientras mas primitivo era el ser humano, en la cara, el mentón está mas retrasado y alto, el reborde supraciliar (reborde óseo superior de las orbitas bajo las cejas) está mas marcado y los ángulos mandibulares son mas grandes y “cuadrados”. A nadie le gusta tener el aspecto primitivo y con las técnicas de remodelación facial podemos ofrecer cambios notables.

No hay caras simétricas, por ello es muy importante que cirujano y paciente realicen un análisis conjunto para detectar que asimetrías se pueden corregir o mejorar, cuales no y cuales simplemente no afectan al conjunto.

En ocasiones es incluso conveniente hacer un estudio antropométrico sobre una foto para entender las proporciones faciales. Sorprende hacer el experimento de “cortar una cara en dos mitades, una izquierda y una derecha, y luego formar dos caras nuevas con las dos mitades derechas (una de ellas girada en espejo) y otra con las dos mitades izquierda. Salen caras ligeramente o bastante diferentes.

Es la armonía entre todos los elementos de la cara, la que proporciona la belleza. No la simetría perfecta