Cirugía de la Mama

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¿Cómo lo hacemos?
  • Exploración del pecho, grado de ptosis. A la hora de intervenir un pecho no solo es importante saber que está caído, hay que saber hasta que grado y “cuanto” está caído. Una buena referencia es ver como está el pezón y areola respecto al surco submamario. Ptosis leves o mínimas podrán solucionarse con unos implantes. Ptosis mas severas requerirán de técnicas de elevación mamaria que siempre dejarán cicatrices, aunque sean muy buenas o imperceptibles.
     
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  • Qué desea la paciente? Como en toda cirugía estética hay que saber qué es lo que desea EXACTAMENTE la paciente. Por supuesto elevar el pecho, pero… con mas volumen, con el mismo, con menos? ¿con igual volumen pero mas firme y con el polo superior mas lleno? Cuando se realiza una mastopexia siempre se reduce algo el volumen de la mama, por lo que es importante considerar el uso de un implante y además el polo superior (parte superior de la mama) tiende a quedar algo vacío, lo cual se soluciona también con un implante. Esto debe conocerse previamente para así elegir el procedimiento de acuerdo al deseo final de la paciente.
  • Elección de la técnica. La verdad es que hay casi tantas técnicas como cirujanos. Muchos cirujanos no resisten la tentación de modificar levemente una técnica anterior y bautizarla con su nombre. Nos limitaremos a mencionar las 3 básicas de las que derivan otras muchas.

    • Mastopexia Benelli o de “Donut”. Sobre el papel es la mas atractiva, ya que la cicatriz se sitúa solo alrededor de la areola exclusivamente. Está indicada solo en casos de ptosis muy leves con muy poco volumen. Si no es así es una técnica con muy pobres resultados, ya que la cicatriz alrededor de la areola se hace muy ancha y evidente y la elevación apenas dura unos meses.

         
    • Mastopexia de cicatrices verticales. Además de la incisión alrededor de la areola, se realiza otra vertical para sacar los excesos de piel sobrantes a los lados. Es una técnica también solo para ptosis poco importantes de pequeño o mediano volumen. Cuando esta técnica se realiza en pechos con caída moderada o importante los resultados dejan de ser buenos, y las cicatrices suelen bajar por debajo del surco submamario (con lo que son visibles en bikini) o dejar un muñón de piel arrugada que o bien se encogerá y aplanará con los meses o necesitará de una cirugía adicional (que dejará entonces una nueva cicatriz horizontal en el surco). Bien indicada en el pecho idóneo es una buena técnica de mastopexia que solo deja una cicatriz, la vertical, que con los meses es casi imperceptible.
       
         
    • Mastopexia con “T” invertida. Esta técnica se puede adaptar a cualquier tipo de pecho caído independientemente del volumen. El “traje” es realmente a medida y se retira la cantidad de piel necesaria para conseguir la mejor forma en una sola intervención sin esperar meses a que el tiempo le dé forma a la mama. La cicatriz horizontal de la “T” invertida dependerá del grado de ptosis mamaria y de la cantidad de piel que sobre. Puede ser de muy pocos centímetros o ocupar todo el surco submamario.

         
  • El diseño de la operación, se inicia con un marcado de los puntos básicos, es decir, de a donde se pretende subir la areola y qué incisiones hay que realizar para extirpar toda la piel sobrante. Dependiendo de la técnica concreta se realizan luego varias maniobras encaminadas a reformar la glándula y movilizar la piel. Se opera una primero y luego la otra a imagen y semejanza de la primera.

     
  • Anestesia. La mastopexia cutánea pura en la que no se tienen que realizar maniobras sobre el músculo, se puede realizar bajo anestesia local y sedación, de forma ambulatoria y con una recuperación muy rápida.